NUNC SUUS 'VESTRI RURSUS

Una historia centenaria en una puerta igual de antigua. Una puerta de un confesionario que guarda en su celosía miles de pensamientos, secretos confesables y silencios... Demasiados silencios.

En esta instalación de Mario Gargon se persigue y se denuncia a la institución que acalló y acalla los abusos, a los juicios internos, al poder y el control sobre las familias vulnerables. Fachadas impolutas frente a interiores decrépitos. Mensajes de amor sobre unos cimientos ya putrefactos y apolillados.

Nunc suus 'vestri rursus: "Ahora es tu turno".

La instalación se construye sobre una puerta real de confesionario. Es el momento de darle la vuelta a la Historia, a todas estas historias que nunca se confesaron... Dar la vuelta literalmente. Se desmontó la ventana del reclinatorio, la celosía que alberga las confesiones a un lado y los silencios del otro, para volver a montarlas en sentido contrario: Ahora es tu turno.

En el lugar de los pecados mudos se sitúa ahora el cojín para que quien abusó se arrodille ante la verdad y la vergüenza. Justo en el apoyabrazos donde se confesarán una hostia sin consagrar, en esta utopía no hay lugar para quien abusó de su poder. Mientras, al otro lado de la puerta, la institución se esfuerza en lijar, cuidar, barnizar la fachada, todo parece seguir en orden... pero cuando se mira el interior se sigue viendo la madera que supura, la pintura desvencijada, los secretos que consumen.

Pero ya no hay paredes que los puedan guardar más, ya no hay cortinas ni madera que los esconda. Ahora es tu turno.